Dejó Movistar por un equipo más chico y conflictivo

El vasco eligió una formación con historial reciente de problemas. Dejó Movistar por un equipo más chico y conflictivo.

Fue una de las principales fuentes de puntos para Movistar, pero decidió irse a una formación también histórica aunque más pequeña, en comparación con el gigante español. Se trata de Alex Aranburu, flamante fichaje de Cofidis, quien ya experimenta sus primeros momentos con los galos.

Cofidis y sus conflictos

“Me daba miedo el idioma, pensé que todo iba a ser francés”, reconoció a Marca. Lo que no dice, pero seguramente escuchó y posiblemente le dio temor también, es que Cofidis fue noticia todo el año pasado por conflictos con sus ciclistas.

Por diferentes motivos, salieron en malos términos públicamente Axel Zingle, Guillaume Martin, Ben Hermans o Harrison Wood. Y en todos los casos, la mala comunicación y relación con el mánager Cédric Vasseur fue el común denominador. A eso puede sumarse los conocidos problemas que tuvo el ahora retirado Gorka Izagirre.

“No me asusté por eso. Cuando hay otro idioma siempre cuesta. Cuando fui a Astana tuve que meterme bien con el italiano. En el equipo ha habido cambios ahora y eso creo que hace que sea más fácil para mí”, replicó.

Objetivos

El versátil corredor sabe lo que quiere, pero también lo que sus nuevos patrones esperan. “Quiero verme competitivo y disputando. Si estás ahí, tarde o temprano llegan los resultados y las victorias”, analizó el campeón de España.

“Hablamos del calendario, es una mezcla de lo que yo quería con lo que ellos necesitaban cubrir según mis características”, reconoció el rocoso velocista. En ese marco, contó que hará varias clásicas francesas, Strade, Tirreno, San Remo, Itzulia, Lieja y el Tour.

Movistar

Lo dicho, Aranburu deja atrás Movistar, un conjunto histórico en el pelotón y prácticamente el representante en España. “Se nota que es el equipo nacional, los españoles están muy pendientes”, tiró, para luego compararlo con Cofidis.

“No noté que haya menos presión aquí”, completó. La realidad es que va a una estructura que mira de reojo la tabla del descenso ya que inició la temporada en la última posición del World Tour. Tal vez Alex no sintió presión porque todavía no está inmerso por completo, o porque Coquard comenzó el curso sumando en Down Under.

Ojalá no sea así, pero a poco que la soga de la clasificación apriete, o si emergen nuevamente los malos manejos de Vasseur, Aranburu quizás empiece a extrañar a Unzué y compañía.

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