El ‘8’ ideal de la Vuelta a España 2022

Por @amatiz12

Una memorable edición de la Vuelta a España llega a su fin y con ello, da paso al análisis de lo acontecido a lo largo de 21 días de competición que se puede sintetizar de diversas formas. Una de ellas es elaborando un ‘Dream Team’, conforme al desempeño de los corredores destacados en diferentes áreas, la clasificación general, victorias de etapa, embalajes, escaladas, crono, trabajo de gregarios, etc. Por ello, en ‘Ciclismointernacional.com‘, liderados por quien redacta estas líneas entregamos el ‘8’ ideal de esta 77° versión.

Juan Ayuso 🇪🇸 (UAD)

La juventud en esta época nunca deja de alucinar. 19 años, debut en una grande y podio. España ha visto por fin su recambio -junto con Rodríguez, otro de fenomenal actuación- en este joven prospecto que llegaba aquí para experimentar. Más allá de sus fuerzas, que son la ratificación del enorme talento que posee, debe destacarse su actitud. Siempre al ataque, sin esconderse, probando incluso sin estar sobrado, además de guerrero en la adversidad. Pudo haberse visto más de esa faceta si Roglic seguía en carrera, incluso siendo esa desgracia la que lo coló al podio -sin el ánimo de quitar méritos- pero ha pasado con excelencia esta primera prueba.

Mads Pedersen 🇩🇰 (TFS)

Aparte de ser el mejor “sprinter” de esta edición, ha sido el más combativo de todos. Siempre en fugas de cualquier recorrido para recoger puntos, ayudar a sus compañeros. O estar en disputa de triunfos que usualmente son inalcanzables para él. Estuvo andando mucho estas tres semanas, que se dividieron en una mitad de intentos fallidos, pegando en el palo y otra siendo insuperable en cada llegada explosiva de la carrera. ¿No era mejor ir al Mundial con esa forma? Siempre quedará esa incógnita y a saber por qué priorizó La Vuelta, donde eso sí, cumplió a cabalidad con las metas trazadas.

Jay Vine 🇦🇺 (AFC)

El mejor escalador durante la primera semana. El famoso talento emergente de Zwift, que de hace unos meses había dado destellos de su potencial como escalador puro, se ha confirmado en esta Vuelta. En Pico Jano, pudo con un Evenepoel que iba a tope, dos días después, hizo lo que quiso en fuga y ganó con apabullante autoridad. Queda claro que en estado de inspiración puede estar a la par de los mejores cuesta arriba. Un poco de agridulce deja su caída y decadencia en nivel conforme avanzó la carrera, pero este tipo tiene cómo convertirse en uno de los mejores cazadores de parciales montañosos.

Richard Carapaz 🇪🇨 (IGD)

Con el carchense hay que dejar algo claro: Fracasó en su objetivo principal y eso desdibuja su actuación que pese a ello es muy buena, ¿porqué? Se reinventó con éxito y eso no lo logra casi nadie. Al final mucha gente que fracasa en la general de una grande, casi nunca brilla en otra faceta y su actuación es decepcionante. Que Carapaz haya sumado 3 dianas, demuestra lo bien que enderezó el rumbo y cómo supo enfatizar sus fuerzas -insuficientes para la general- para seguir ganando. Y además, no es común que un escalador se haga con 3 etapas, número reservado para otro tipo de corredores.

Enric Mas 🇪🇸 (MOV)

Su estilo de correr no gusta, eso está claro, así como reconocer que de seguir siempre a rueda nunca ganará una grande. Pero, que sus métodos no gusten, eso no lo hace mal ciclista, al contrario, es muy bueno. De hecho, la base de las críticas en su contra son sus excelentes piernas empleadas para correr a la defensiva. Su subcampeonato es un resultado que cualquiera otro anhelaría, es el reflejo de que fue el segundo más fuerte de la carrera -con permiso de Roglic- y una salvación al Movistar, que casi, casi tiene la permanencia asegurada. Siempre quedará la deuda por sus formas, pero en resultado su actuación ha sido impecable.

Sam Bennett 🇮🇪 (BOH)

Entre los sprinters puros, el mejor. Una edición sin chances mayores para corredores como él, donde Groves y Molano capitalizaron, mientras Merlier y Ackermann fallaron. Lo único rescatable de un BORA que decepcionó profundamente de la mano de Hindley, Higuita o Kelderman, sin desconocer que en Van Poppel ha encontrado la llave del éxito, pues sin los lanzamientos del neerlandés, no hubiese sido seguro verlo festejar.

Marc Soler 🇪🇸 (UAD)

Hizo su mejor gran vuelta. Su triunfo de etapa la redondea, pero lo que le suma puntos es su activa presencia en fugas, donde en la mayoría aspiró a ganar y se mostró como uno de los más combativos -de hecho, se hizo con dicha distinción-. Eso, sin olvidar su entrega a sus jefes de filas cuando se le exigió. Esta versión suya da gusto, es quizá en la que mejor se desenvolverá, porque tiene un nivel de base alto para relucir como cazador y una actitud que es fuente de espectáculo. Adiós al forzado rol de líder y bienvenido a esta faceta que en el desprecio de algunos, es una apuesta muy válida y que le hará relucir todo su talento.

Remco Evenepoel 🇧🇪 (QST)

“No está para tres semanas”, “debería enfocarse en las clásicas”, “no le da en la alta montaña”… Remco desmontó mitos infundados en necesidad de unos de enterrarlo al no mostrarse de entrada como ese gran vueltómano del que se habla. Y eso que su eclosión ha sido muy acelerada, pues esta fue la primera cita del género -obviando ese extraño Giro- que preparó e hizo a consciencia. En líneas generales ha sido el mejor. Fue ofensivo cuando sus piernas eran las mejores, tuvo actitud y hambre de victoria, mezclando esos dos elementos para cosechar una diferencia que defendió con una madurez impactante, porque en la flaqueza y situaciones de knock out, nunca se desesperó y se mantuvo en su límite para limar pérdidas. Virtudes que cimentan el perfil de alguien que ya es una realidad, del pequeño monstruo que desde ya se apuntará a pelear el Tour el otro año.

Alejandro Matiz

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