El último vuelo de Michele Scarponi
Por Oscar Trujillo Marín
Hace tres años, el 22 de abril de 2017, guardó sus alas para siempre el Aquila de Fliottrano, Michele Scarponi.
El Corredor alegre, carismático, amable y uno de los más queridos del pelotón, perdía la vida casi en el acto muy cerca de su casa, atropellado por un vecino de su mismo pueblo, en un desgraciado accidente que segó la vida del ciclista ganador del Giro de Italia de 2011.
Era sábado, Michele estaba feliz tras su reciente victoria en una etapa del Tour de los Alpes, (terminó cuarto en esa general), y preparaba por ese entonces el Giro. Como tantos, ese día salió de su casa muy temprano en la mañana. Se despidió de sus gemelos, de su mujer, tomó la bicicleta y descendió la empinada cuesta de su calle para dirigirse a la avenida del pueblo en procura de tomar carretera para su entrenamiento rutinario. Pero en el fatídico cruce de esa esquina, el conductor de una furgoneta lo arrolló. Fue un hombre de 56 años, vecino y conocido suyo, que declaró desconsolado, entre llanto a la policía (todos conocían a Scarponi en el pueblo, era el ídolo local) “no lo vi, por Dios que no lo vi”.
Muy pronto, esa misma mañana, la comunidad ciclista mundial se enteró del fatal accidente que se llevó a un gran corredor, pero ante todo a un tipo simpático y optimista que le hacía más amable la vida quienes le trataron y conocieron. Michele bajaba con la inercia; se supone que el vehículo simplemente tenía que detenerse, no tenía prioridad pero…
A raíz de esta tragedia que enlutó al pelotón mundial, se crearon varias iniciativas para velar por la frágil seguridad de los ciclistas en Italia y por extensión en todo el planeta. De una de ellas surgió una fundación que lleva su nombre, precisamente para luchar y abogar en favor de mejorar la seguridad de los corredores mientras entrenan, bien sea transitando por tramos urbanos, pero sobre todo en carretera. Pese al esfuerzo, los frutos siguen sin recogerse. Desafortunadamente, mientras los conductores no se sensibilicen, eduquen e impliquen poco se podrá avanzar.
Scarponi no ganó tanto para su gran nombre y reconocimiento, fue más regular: 19 victorias como profesional. Pero sus victorias si fueron de mucha calidad y casi todas en montaña en etapas o pruebas de prestigio. Entre sus dos más destacados logros está la ronda transalpina y la Vuelta a Cataluña ambas en 2011, aunque siempre, durante su carrera era ese tipo de escalador que, en alta montaña, cuando la carrera se endurecía y quedaban los 10 o 12 más fuertes Michel siempre estaba allí. Sus mejores figuraciones como líder o gregario fueron en el Giro de su país donde aparte de ganarlo una vez, quedó tres veces más en el top 5.
Un pequeño homenaje para un enorme corredor que hoy hace exactamente tres años, su alter ego y rótulo del reino animal con el que se paseaba por las cumbres de Europa, “el Aguila de Fliottranno” emprendió su último vuelo llevándose con ella para siempre al hombre y dejándonos solo el mito y buenos recuerdos.
Oscar Trujillo Marín
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Sigue siendo muy triste recordar esa noticia. Scarponi era un crack y creo que el pelotón lo extraña. El tipo que lo atropello murió menos de un año después de cáncer.
Recuerdo que cuando leí esa noticia en un foro, no dejaba de tener el feo pensamiento de por qué se no habría muerto este tipo antes de quitarnos al bello Michele.