Le gana a los capos en montaña y no teme a Pogacar en las clásicas
No piensa en un segundo puesto detrás del esloveno. Le gana a los capos en montaña y no teme a Pogacar en las clásicas
Le gana a los capos en montaña y no teme a Pogacar en las clásicas
No piensa en un segundo puesto detrás del esloveno. Le gana a los capos en montaña y no teme a Pogacar en las clásicas
Nuevo año, nueva perspectiva
Mads Pedersen inició su año con otra perspectiva. El danés, que quiere pelear por las clásicas y monumentos, declaró a fines del año pasado que se mostraba abierto a ir a un campo de altitud, cosa que siempre se negó por odiarlos. Del mismo modo, también cambió su preparación. En las carreras que vimos de este año vimos que, si bien perdió velocidad punta en los sprints, su resistencia a la escalada ha mejorado. De hecho, hoy en París-Niza terminó décimo en un final en alto de primera categoría, ganándole a los líderes de la general en el sprint.
Se trata de un año clave para el danés. Disgustado por no poder estar en el Tour de France (el Lidl-Trek prefirió al velocista Jonathan Milan para conseguir la malla verde), es su último año de contrato. ¿Continuará o dará el zarpazo? Según el periodista Daniel Benson, la decisión por sí o por no ya está tomada, y, como resultado, el danés ya no está disponible en el mercado.
“Para ser sincero, todos los monumentos me convienen. Es difícil elegir solo uno. Me encantaría ganar la París-Roubaix, pero los demás también serían increíbles”, declaró Pedersen en un adelanto de un documental autobiográfico. Y esto, por supuesto, significa que tendría que superar a ciclistas como Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel.
“No me importa la presencia de Pogacar en las clásicas”
Pero a Pedersen no le atemoriza la presencia de Pogacar. “Esté Tadej o no, será lo mismo”. “Cuando nos preparamos para una Clásica, tenemos que creer que podemos ganar, incluso con Tadej ahí”, dijo el danés. “Es el hombre del momento en el ciclismo y una de las mayores estrellas de la historia de este deporte. Pero puede ser derrotado, especialmente en los adoquines, porque la mala suerte también puede golpearlo”, indicó. Contará para ello con una escuadra de alto nivel. En las clásicas, la maquinaria del equipo es clave para las victorias después de todo. El propio Milan, Mathias Vacek, Jasper Stuyven, Edward Theuns y Daan Hoole son algunos de los nombres.
“Si terminas en una batalla mano a mano con él (Pogacar), sin duda se vuelve más difícil. Pero también puede verse aislado o podría pinchar una rueda. Eso cambiaría la carrera por completo para él y para nosotros. Así que si empezamos una carrera pensando que vamos por el segundo puesto, no nos ayuda en absoluto. Tenemos que seguir creyendo que podemos ganar, independientemente de quién esté en la línea de salida”.
“El ciclismo es un deporte lleno de egos, y los directores de equipo tienen que gestionar eso. No pueden tener 30 líderes en un equipo. Tiene que haber un buen equilibrio entre líderes y ayudantes. El equipo me fichó por una razón: estoy aquí para ganar grandes carreras”; concluyó en el adelanto de su documental.
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