Lo que el chat GPT jamás podría decir de Tadej Pogačar
Por Oscar Trujillo Marín
Más predecible que el argumento de fast and furious o una película de Marvel. Más cliché que el reggaetón (con monotemática de despecho victimista-empoderado) que mantiene como superventas a las infumables Shakira y Karol G. Con menos suspenso que predecir el campeón de la liga francesa de Fútbol o a qué partido político votarán los miembros de la asociación nacional del rifle en USA… Así se han tornado las carreras por etapas de una y tres semanas desde la irrupción del fenómeno Tadej Pogacar. Cuando este acude, da igual que sea febrero, primavera, julio u otoño, siempre hay paliza calcada para los demás acudientes, que no llegan a la categoría semántica de rivales.
En menor medida sucede con Roglic otro virtuoso excepcional, (ya le dedicaremos un capítulo a este Lázaro de las bielas) Primoz, al menos se cae siendo el mejor… ¡a las mismas puertas del cielo! como cualquier hijo de vecino. Se enferma y parece -de vez en cuando- un terrícola en chanclas, griposo. Por mucha calidad que tenga, Roglic es ganable, hay esperanzas. “Humano demasiado humano”, como diría el bigotudo alemán que mató a Dios. Pero con el actual ciudadano más ilustre de Klanec, es a otro precio. Esto, como al polemizar acerca de la conveniencia de la Melena larga en un tipo que empieza a calvear adelante, como el nivel de cocción recomendado de un entrecot, chuletón o la dureza ideal del arroz de la paella, tiene muchos defensores y detractores conforme a las filias, fobias o prejuicios de cada quien y cada aquella.
Sí, es incontrovertible, -mientras no se demuestre el truco o trampa que sustentó la avasalladora hegemonía del innombrable -, el joven ciclista esloveno es admirable, su condición física natural es digna de un semidios de la mitología griega. No tengo motivos para dudar de su portentosa condición física y mentalidad depredadora. Algo de Perseo, de Teseo y de Hércules se le puede advertir al derrapar en cuesta o atacar de manera frenética pero eficaz. Por no hablar de las alitas tipo Hermes que le sobresalen en sus zapatillas cada vez que pasa a la ofensiva. Lo tiene todo, cualidades innatas -y por encima de la media del profesionalismo que ya es mucho decir- para dar pedaladas; le sobra aguante, coraje, ímpetu, ambición, osadía, desparpajo y esa rebeldía juvenil que va a punta de pulsaciones y sangre caliente, que aún no contamina la táctica especuladora, marrullera y recaudatoria. Indudable.
Tadej, es el mejor vueltómano desde hace tres temporadas. Al igual que Breaking Bad, Los Soprano y The Wire son las tres mejores series de la historia. De lejos, también es el mejor escalador del mundo ahora mismo. El mejor cuestacabrero, (ahí les dejo el neologismo). El más eximio rematador en grupos reducidos en jornadas de alta y media montaña. Uno de los más avezados contrarrelojeros (no especialista, entre los vueltómanos). El esloveno es capaz de ganar con verdaderas exhibiciones monumentos y carreras de un día. No es suposición ni parecer, sus estadísticas lo respaldan. Aunque las piedras del norte aún se le resisten, nada de raro que caiga un monumento rocoso en breve. De momento, puede meterse en el abanico o póker final de quienes definen, lo cual para alguien no especialista belga, neerlandés o francés, nunca ha sido fácil. Es simpático, amable, estiloso, registra bien ante las cámaras. Si tuviéramos que encontrarle un “pero”, sería ese indómito pelo de pincho que es casi imposible de peinar por más gomina “moco de gorila” que se ponga. De manera objetiva es el corredor -diferente al prodigio Merckx- que más se le asemeja hasta ahora por versatilidad en sus victorias, insaciabilidad, frecuentes exhibiciones y por resultados en todos los terrenos a pesar de su juventud. Sé que muchos belgas -y Arturo, fiel lector de este espacio-, quisieran que ese sucesor de “el caníbal” fuera Remco Evenepoel, sin embargo de momento atesora mayor, mejor y más valioso palmarés el mocetón esloveno.
Habrá quien se deleite todavía con Tom y Jerry y el correcaminos aún a sabiendas que el veloz pajarraco y el sádico ratón siempre se saldrán con las suyas. Que sus antagonistas nunca podrán ganarles, siquiera empatarles por más capítulos que vean. Sé que en el gremio de los cronistas deportivos se lleva mucho el no mojarse… el no marear la perdiz, cotiza, por lo general alto la tibieza. Jamás plantear ambigüedades que afecten el bussiness, es pecado no adular al emperador de turno… para no perder lectores, audiencia y quedar bien con todo el mundo. Pero a mí, tan proclive a patear la lonchera por idealismo kamikaze, aunque le admiro bastante al señor Pogacar, me aburre sobremanera ver a alguien tan infinitamente superior a los demás en carreras por etapas. En las clásicas más duras con los otros dos prodigios van der Poel y Van Aert es otra cosa, pero hoy toca hablar de hegemonía en carreras por etapas.
Qué quieren que les diga: ¿preferirían una NBA (que la hubo en los ochenta) donde coincidieran: Larry Bird, Magic Jhonson y Michael Jordan, incluso Kareem Abdul Jabbar (integrantes del top 10 histórico) y fuera muy complicado ser el MVP de la temporada o una NBA en que solo acudiera uno de los anteriores cracks “disputándose” el premio anual con excelentes jugadores, pero más… vulgares para semejante talento superlativo.
Me generan más simpatías los Bardets, Pinots, Simon Yates, Enric Mas, Uranes… en fin gente más humana que en el Tour de Francia ya no podrán aspirar jamás a mejorar su antiguo lugar en el podio. Gente como usted, como yo. Como la guapa señora de negro que va en el Metro, o en el autobús cada mañana con gesto atribulado. Que nunca será como Monica Belucci en Malena y ni falta que le hace. Gente que carece de mecenazgo divino, patrocinio de la lotería genética, sin la unción de una deidad que, en forma de don, le hayan concedido unas cualidades inalcanzables para los demás mortales. Por mucho que estos atletas entrenen, se cuiden, posean también ambición y talento natural, jamás llegarán al actual nivel del señor Blade Runner Pogacar.
La esencia del ciclismo profesional y cualquier deporte ídem es la competencia. La etimología y significado de esta palabra no deja lugar a interpretaciones subjetivas o equívocos: el verbo deriva del latín competere “aspirar” “ir al encuentro de” “buscar o pretender algo al mismo tiempo que otros”. En su forma de nombre abstracto, viene de competentia, “cualidad de luchar para conseguir un premio”. Desde hace tres años –salvo muy, muy pocas excepciones- apuntarse a una prueba por etapas donde participe Tadej Pogacar significa luchar para que la evidencia en la brutal disparidad de talento y potencia para el ciclismo no sea tan escabrosa. Es decir, con suerte dejarlo todo… para ser segundo. De lejos, con el hígado en la boca, sin haber tenido jamás chances reales de derrotarlo.
De antemano, todos ya saben que, en condiciones normales, el premio se lo suele llevar él. Sería algo así como encontrar cada fin de semana en la barra de un bar de jazz a la persona de nuestros sueños y tener que resignarnos a emparejarnos con su mejor amiga que adora a Maluma, que para colmo es escorpión y no hay compatibilidad astral y esas cosas de modernos/ancestrales new age. A su antojo, el amigo Tadej domina: de lejos, de cerca… solo o acompañado les gana. Aún siendo el más marcado en cada carrera y principal favorito con diferencia. Su táctica es la inmemorial violencia del más fuerte: el que pega primero pega dos veces. No por predecible, deja de ser infalible. Es el más fuerte, el mejor, poco que añadir.
No es que triunfe, es que sin querer humilla, arrasa. Algo así como el 10 – 0 que le propinó Hungría a El Salvador de Mágico González en el mundial de España 82, da penita, incluso con retrospectiva. Esas carreras con un Pogacar siempre inspirado parecen una “competencia” en lírica, profundidad literaria, metáforas y extrañamientos entre las letras de las canciones de Leonard Cohen, Tom Waits y Nick Cave contra Anuel AA, J Balvin, Maluma y Bad Bunny. Para la muestra este fétido botón: “Me la’ voy a llevar a to’a pa’ un VIP / Un VIP, ey / Saluden a tití / Vamo’ a tirarno’ un selfie, say cheese / ey / Que sonrían las que ya se la metí…” Esta introspectiva estrofa –o lo que sea-, estimadas aficionadas y amantes del ciclismo, es el mundo y música que le esperan a los hijos de Pogacar. ¡Qué el espíritu de Coppi y Bartali los coja confesados!
Por supuesto, que hay excepciones que solo han agrandado su leyenda. Haber perdido el pasado Tour de Francia, siendo el más fuerte, en lugar de restarle crédito o valoración generó aún más admiración y empatía por el nacido en la ex Yugoslavia utópica que soñó Josip Tito. Pocas dudas que el corredor más poderoso, el que más propuso, el que más espectáculo dio y quien tenía las mejores piernas desde el principio fue él. Si el frío y taciturno danés Vingegaard, tan frágil en su aspecto como una heroína del lúgubre romanticismo inglés -tipo Emily Brönte-, le birló su tercer triunfo, fue posible gracias (aparte de sus virtudes que también las tiene Jonas y haber aprovechado esa oportunidad) a un equipo impresionante. Donde, para no utilizar adjetivos, sus lugartenientes eran Primoz Roglic y Wout van Aert.
A ver, para ilustrar con metáforas pop, es como si Terminator fuera a pelear contra los malos malísimos y sus ayudantes para dar plomo, pata y puño fueran Chuck Norris, Rambo, Van Damme (y Mac Gyver para las cosas de electricidad, reparaciones insólitas y fontanería). Noooo, ¡así cualquiera! La disparidad en la calidad de los lugartenientes que arropaban a cada uno fue demasiado evidente, determinante.
Si a este par de prodigios de la escuadra tulipán le sumamos los “obreros rasos” Sepp Kuss, Steven Kruijswijk, Christophe Laporte, Tiesj Benoot y Nathan Van Hooydonck… Habría que venir del Curling -y nunca haber visto ciclismo- para decir que (con todos los respetos por estos grandiosos atletas del UAE) Vegar Sted Laengen, Bjerg, el prometedor pero aún inexperto McNulty, un talentoso aunque irregular Hirschi, George Bennett -en franca decadencia lejos de su versión Jumbo-, y solo sustentado en Majka que corrió con Covid y la experiencia en las cumbres de Soler, se iban a bastar para contener la furia y poderío de las avispas. Equipo correcto el de los árabes versión 2022, envidiable su nómina para Ag2R Citröen, un alicaído Movistar, Intermarché o Jayco. Pero muy inferior, descompensado e inexperto para disputar con garantías un Tour de Francia y atajar los envites demoledores que se veían venir de una formación de ensueño, en estado de gracia como la que traía Jumbo Visma.
Lección aprendida por el crack esloveno (y necesaria para no aburguesar su enorme talento ni el manejo táctico y contrataciones de sus lumpen proletarios patrones). Antes -y después- de la ronda francesa de 2022, donde fue ganador moral al haberse enfrentado casi solo contra la más desatada fuerza mancomunada de sus rivales del mejor equipo en décadas, Tadej ganaba con la gorra y lo sigue haciendo después donde quiera que va.
Juguemos un poco a revolcar la historia, aunque no venga a cuento aunque también, más que nada para desconcertar a la inteligencia artificial y dispersarnos en plan homínido; en los setenta y ochenta cinco monstruos de la raqueta se disputaron la supremacía del tenis mundial. Para ganar el ranquin anual ATP entre 1974 y 1985, había que derrotar a Jimmy Connors, Guillermo Vilas, John Mc Enroe, Björn Borg o Ivan Lend, casi nada. Estamos hablando de 5 genios de las pistas, de los mejores tenistas de la historia, ahí si había competencia en la acepción que le quieran dar.
De la misma forma, si querías ser número 1 en la listas de pop y rock de Billboard o el conteo equivalente en UK entre los sesenta y los ochenta tenías que “competir” para lograrlo con bandas y artistas como The Beatles, The Rolling Stones, Bob Dylan, Van Morrison, Marvin Gaye, Elvis Presley, The Doors, Led Zeppelin, Al Green, Aretha Franklin, Etta James, Nina Simone, La Velvet Underground, David Bowie, Queen, Status Quo, The Clash, The Kinks, Ray Charles, La creedence Clearwater revival, Fleetwood un tal Prince y Michael Jackson entre otros chiflamicas y soplagaitas… Bueno, había que innovar y proponer demasiado para competir con gente tan talentosa, virtuosa o simplemente genial para llegar arriba de las listas. Cuando uno mira que los “artistas” más taquilleros y sonados del año anterior, 2022, en Spotify y demás plataformas fueron el conejo malo, que “competía” en franca lid, como dirían los luchadores mexicanos, con Drake, BTS o Justin Biever… bueno, creo que a estos también les ganaría Pogacar, con una sola pierna, tocando los radios de la bicicleta con sus filosos rizos eslavos. No hay color.
Para no irnos por dimensiones desconocidas para tantas y otros, miremos la hemeroteca mental en el mismo ciclismo, al margen de la tiránica dictadura de Merckx en todos los terrenos de finales de los sesenta y primera mitad de los setenta. Siempre hubo expertos monstruos en clásicas que rara vez o nunca ganaban grandes vueltas (de Vlaeminck, van Looy, Girardengo, Jan Raas, van Steenberger, Sean Kelly, etc.) y uno que otro vueltómano excepcional a su altura -tipo Hinault- que lograba ser brillante en ambos tipos de carreras. Y, en al ámbito que ahora tratamos, el de las competencias por etapas nivel élite, en la década de los ochenta, (quizás la última donde sí coincidieron tres o cuatro genios generacionales) fue claramente más reñido, por lo alto.
Entre 1980 y 1990, se repartieron trofeos en la cita máxima, la Grande Boucle, tres de los grandes de la historia: Hinault (3), Lemond (3) y Fignon (2). Lo mismo en la Paris-Niza, Tirreno, Cataluña, o donde fuera. Jodido. Cuando no ganó el uno, lo hizo el otro, pero no era tan fácil para ninguno de los tres. Incluso estos semidioses tocados con la varita sufrían desmoronamientos en carrera, pájaras, perdían un Tour casi ganado en la última etapa por siete segundos ante alguien igual de bueno. Padecían más de la cuenta con unos rivales “menores” incómodos en montaña como Perico Delgado o Lucho Herrera quienes eran incluso mejores escaladores que ellos. Ahí, había también mucha, mucha competencia.
En las vueltas de una semana de segunda división o WT donde acude Pogacar (y suele barrer con mínimo tres etapas también) llámese Tirreno Adriático, UAE Tour, Andalucía, etcétera, no hay gracia, no hay emoción. En el fondo, lo que cualquier buen amante imparcial del ciclismo espera es que alguien le plante cara, se lo ponga difícil. Pero no, Pogacar, por estos días, es el Venezuela de otras épocas en los reinados Miss Universo. Puede que haya la misma admiración que había por ver al Mike Tyson de sus años dorados salir como una bestia rabiosa y noquear a su monigote de turno, convidados de piedra, en menos de 15 segundos. Pero no hay verdadera rivalidad, no es gente de su tamaño deportivo, de sus kilates. No están en igualdad de condiciones, no hay suspenso, no hay dudas, humanidad… menos laxitudes, giros. Existe apenas el fotogénico heroísmo solista de un semidiós que se sabe de sobra superior a los demás.
Le admiro -y mucho- a Tadej con admiración impaciente, resignada. Como se admiraba al Schumacher de los siete títulos mundiales seguidos. Sí, muy bueno, muy bonito y tal ¿a qué hora se acaba la carrera que tengo que ir por un cilantro? Me gusta su voracidad y excelsa condición para el ciclismo, pero preferiría que tuviera por lo menos un puñado de rivales que en condiciones normales -y sin la emboscada gavillera de un equipo tan superior- le disputaran las carreras. Hay quienes disfrutan viendo al psicópata Correcaminos o al Anibal Lecterl Jerry masacrando en cada capítulo al Coyote y a Tom. Quienes se suben al carro y se deleitan con Bad Bunny y Shakira en la cima de todas las listas musicales. Solo quiero decir que hubo una época en el ciclismo y la música en que la genialidad el talento verdadero superior y las posibilidades de ganar estaban mejor repartidas. En estos casos, cuando el bueno es tan bueno y las fuerzas de la naturaleza -junto a algún Dios de la plantilla cósmica- lo patrocina, apuesto por el infierno. Prefiero estar de parte de los malos. No hay mayor heroísmo en aliarse y alienarse siempre con el más poderoso. ¿No es así querido chat sin alma?
*ChatGPT es un sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3
Oscar Trujillo
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Que buen articulo para comenzar el dia… estas de regreso Oscar? Hacian falta esas comparativas picantes
No hay mucho que opinar pues concuerdo en casi todo lo que dices, gracias por las risas de hoy
Hola señor beatle!! que bueno que uno pueda reirse con una nota de ciclismo o cualquier deporte, hay gente que le pone tanta solemnidad a algo que debería servir más que nada para el regocijo o el divertimento. Ya hay mucha mezquindad, odio y miseria afuera para tratar un juego como si se nos fuera la vida en ello. Un saludo!!
Gran regreso Oscar, se agradece esa pluma amena y nostálgica.
Hola Ubaldo, la nostalgia es el territorio perdido donde fuimos inmortales. Un saludo.
Delicia de artículo.
Me alegra que le haya gustado, a veces la realidad es tan prosaica que es necesario vestirla para pasar un rato amable. Un saludo.
Muy bueno Oscar y para terminar digo DEMALAS !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1 todos los demas atte poggi
Jaime le confieso que admiro el coraje clase potencia y valentía de ese muchacho, lo hago como el que más. Me aburre es que gane tan fácil que haga ver a los otros tan pequeños. Creo que la mejor comparación fue la que hice con Schumacher, nadie dice que no fuera el mejor de su era, pero nadie lo ponia en aprieros, ganaba muy sobrado. habrá quien disfrute con eso, yo desde luego prefiero a cuatro 5 tipos dándose leña durante todo el último puerto. Un saludo.
Excelente Oscar, ojalá sea tu regreso; he disfrutado tu artículo desde “El más predecible ….” , hasta “Inteligencia artificial GPT-3”.
Mucha suerte
Hola Ricardo, no me gusta la deriva que esta tomando la sublimación de la tecnología, me gusta pensar que lo que amo aún conservará algo de imperfecta humanidad, al menos hasta que viva lo poco que me quede en este mundo. Después de quieren reinar los cyborgs, que lo hagan. “Disfrutar” que hermoso hedonismo desprende esa palabra. un saludo.
Sin temor a equivocarme Pogachar es mucho mejor que Eddy Merckx, o alguien se atreve a negarmelo, muestreme argumentos.
Omar, Pogacar va por buen camino, pero el palmarés de Merckx es mareante, demasiado elocuente. Cuando Tadej vaya siquiera por la mitad quizás lo pueda pensar. En estos tiempo, tan ávidos de héroes, tendemos a glorificar a los buenos con muy poco. Este chico en verdad lo merece, dos tours y varios monumentos con su edad es demasiado, es extraordinario por condiciones, pero aún le falta ganar mucho. Un saludo.
No me dejo encandilar con lucecitas y comparaciones (algunas muy bien traídas) rebuscadas con ahínco (Literal), para expresar un pensamiento que sigue teniendo un fondo mezquino, marrullero y tiránico… Óscar no puede disimular su maléfica tendencia a querer tener siempre la razón, a imponerse, aunque tenga que hacer copy y pega aquí y allá para armar un artículo repleto de bucles que siempre llevan al mismo lugar::: su desacuerdo por el dominio de Pogacar, sustentado en la arrogancia (tan suya) de creer que el resto de los mortales tenemos que pensar y sentir igual, si no, se nos comparará con oscuras figuras tanto reales como del mundo de los comics… Qué falta de respeto por el pensamiento ajeno.
En mi caso, que he disfrutado al máximo el ciclismo, desde los 80 en adelante, que también gusto de la música con buen contenido y deploro la aparición y dominio de esa caterva que Óscar nombra… me encanta y estoy feliz por la aparición de Tadej Pogacar; me encanta verlo dominar y ganar las veces que sea necesario_ esencialmente, porque no sufro de los delirios perniciosos que persiguen al autor de la nota; y también porque estoy convencido de que la pléyade de contemporáneos suyos -algunos verdaderos prodigios, cada uno a su manera y en plena construcción- trabajan durísimo para derrotarle, y lo derrotarán; y eso se evidencia con la impresionante velocidad con la que se rueda actualmente en todas las carreras, aunque no esté Tadej_ Es delirante.
Tipazos como Evenepoel, Ayuso, Uijtdebroeks, Romain Grégoire, Lennert van Eetvelt, Van Wilder, Pidcock, y el mismo Vingegaard_ se asegurarán de no ponérselo tan fácil en el presente y en el futuro próximo.
He leído a muchísima gente que escribe desde Europa, excorredores, entrenadores y especialistas, y la gran mayoría coincide en que estamos viviendo una era dorada en el ciclismo; y Pogacar es “uno de los principales motivos”… aunque esta realidad vaya en detrimento de muchos corredores que no tiene el nivel para hacerle frente a los furiosos jóvenes que pisan durísimo al lado del prodigio esloveno.
No os dejéis creer: Pogacar es una bendición para el deporte que amamos, en la misma medida que lo es Evenepoel y lo serán Ayuso, Uijtdebroeks y otros que recién emergen ; y que nos guste verle dominar no merece el análisis tan sesgado de hoy, por no decir solapado:: primero te encumbro, te alabo, te reconozco; y al rato, astutamente, concluyo que no me gustas, que me fastidias…
No traguemos entero, por más “culturizado” que nos parezca este espumoso, fragante, pero infumable café capuchino.
Coincido con Germán. Pese a que siempre es bueno tener de vuelta a OT, pareciera que es el “Victor Hugo” del periodismo de ciclismo. Para eso usa su buena prosa para criticar la música, a artistas que no están a la altura de su standard o gusto y endiosar a los Cohen, Dylan de este mundo. En el fondo, todo artículo suyo, es para abrumarnos con su superioridad estética y ética y dejar, de manera manifiesta, su misantropía. No pude terminar de leer el artículo, ya que habla más de él que del ciclismo.
Te equivocas Ricardo, no soy misántropo, no odio a la humanidad, lo que se me atraganta es la mayoría de la gente. Infieres demasiadas cosas en mi que están muy lejos… soy más natural, más espontáneo que un bostezo y menos sofisticado que una tabla de cocina. Un saludo.
Bueno, me alegra tus palabras y que no hagamos de esto un “big deal”. Abrazo y es bueno tenerte de vuelta. Gracias por tomártelo de una manera deportiva!
Excelente artículo. Yo disfruto a Pogacar por su valentía y atrevimiento, pero también disfruto cuando se la ponen difícil o le ganan como en la pasada Milán San Remo lo hizo otro “monstruo” , Van der Poel.
Así es Alfonso, lo hermoso que tienen las clásicas duras en piedras o asdalto con repechos es que democratizan el sufrimiento y la gloria. Son más inciertas impredecibles, hay más chances para gente con talentos disimiles. En algún lado dije que solo ellos le daban la talla y de momento superaban en piedras. En Lieja y Lombardia, me temo que aun no .Un saludo.
Cada década en el deporte o la ciencia se dan saltos grandiosos y salen genios que dejan atrás los postulados cotidianos.
Hola tocayo, así es, pero de vez en cuando aparece uno más grande que marca época. Este tiene toda la pinta se serlo. Un saludo.
Les faltó mencionar que en la última semana del tour 2021 Vingegaard ya estaba a la par de Pogacar. Incluso en la etapa del Mont Ventoux, Vingegaard lo soltó. Pogacar es un monstruo, pero en el tour ya no.
Hola Néstor, sabes qué me faltó, ahora que lo mencionas, el derroche innecesario y soberbio que hizo Pogacar (producto de su juventud y extrema competitividad) en las dos primeras semanas, subestimó el brutal potencial como conjunto de Jumbo. Eso antes que nada lo condenó. Salir como un loco el día de su pequeña crisis (aún asi le dio para ser 2°) a por un ya desahuciado Roglic y querer demostra su enorme poderio lo lastró. Tenía ventaja sobre todos, le bastaba con ir a rueda de Vingegaard o regularse y ceder poco en las dos llegadas duras que faltaban. Ser inexperto e inmaduro no es incompatible con ser crack, que es un poco lo mismo de lo que peca Remco, se saben tan superiores que derrochan más de la cuenta, algún dia lo tenia que pagar. Un saludo.
Leí el titulo del artículo y dije algo raro hay acá, luego vi que era de Oscar y me entretuve hasta al final, un placer leerlo nuevamente con su pluma ecléctica. De Pogacar no hay mucho más que decir…
Hola Roy, siii ojalá siga progresando, confíemos en que nos de muchas cabalgadas y ataques épicos, que siga generando pasiones, alimentando su leyenda y provocando controversias como ahora. Solo jugando ante los grandes dan ganas de crecer. Un saludo!!
A quien diablos le interesa toda esa chismografía que escribe este señor como si llevara años atragantado con toda esa basura de informacion? Y se le nota ademas a primera vista el querer “Endiosar” a este chico esloveno; pues si es asi, pongale velitas para que tambien lo santifiquen.
Este señor tiene más razón que un santo. Dénle una verveza a este buen hombre.
Oscar, que alegria tenerte de vuelta…
Siempre me ha encantado tu irreverencia para expresar tus ideas y eso me identifica … Por eso como dijo alguien de malas los que no les guste…
Agradezco el honor que me haces y me encantó ese derroche literario que no sale de IA, sin embargo creo que a pesar de los halagos a pogi te quedaste corto con lo de las piedras… Primera vez e hizo 4 en Flandes, este año se prepara a ganar y si lo logra por encima de mvdp, wva, pidcock, dvb y el resto de las pléyades, lo dejará a la puerta del infierno del norte…
No por algo, el mundo del ciclismo ve en pogi el más cercano de los actuales, para lograr los 5 monumentos y eso lo haría, aún más inmortal….
Para no echarte flores en cuanto me gusta como escribes, así mi amigo Germán se incomode, aporto que pogi es grande por lo que dices y porque representa el ciclismo épico que tú nombraste en remco y que te faltó justicia para resaltar a MVDP…
Entonces, pogi, remco, MVDP, pidcock y algún otro que se me quede fuera de los de ahora, más don Alberto, el gran Fabián y Tom de antes son atletas que son inmortales porque nos recuerda esos héroes semidioses que nombraste y que siempre quisimos ser.. Hércules, Perseo, Aquiles…
Ellos nos brindan ese delirio que no lo hace alguien tan excelente ciclista como Roglicz, WVA y otros..
Gracias de nuevo y espero verte más seguido
Gracias, Arturo, lo intentaré, un saludo.
Me llamó la atención el titulo, cuando vi quien era el autor y evidencié que me iba a requerir mas tiempo del que normalmente puedo sacar de mis diarias ocupaciones, opté por esperar el momento mas adecuado para consumir el contenido de un solo estirón, sin prisa y sin pausa… que buen rato pasé leyéndolo Oscar. Éste contenido va causar escozor en una parte de la afición asiduos de este portal u otro, claro que a tí, que eres tan proclive a patear la lonchera por tu idealismo kamikaze no te afectará al preferir estar de parte de los malos…
La idea de un cielo repleto de gente autodenominada “de bien” me causa vértigo. De qué sirve escrbir acerca de cualquier cosa en este mundo atribulado, sino conseguimos que la mayor cantidad de gente que lea pase un buen rato. Un saludo Milton, es ud un ser humano decente.
Oscar tengo una duda, sabías o autorizaste para que el diario Pulzo haya publicado un escrito tuyo el 28 de junio de 2021?
No, nunca me dijeron nada!! Qué abusivos!! Milton, me podrías conseguir el enlace de cuál fue porfa, me lo envías al WhatsApp 3192142870 please. Gracias por el dato.
Lo he buscado y no lo encuentro.
https://bicis.frangandara.net/analisis-por-que-es-tan-dificil-ganar-el-tour-de-francia-para-un-escalador-bajo-y-liviano/
Este fue el artículo que publicaron, al final de los comentarios puse como constancia la fecha en que lo vi. Tu lo escribiste en 2020 y ellos lo replicaron en 2021, si no mal recuerdo por aquel entonces llevabas un buen tiempo que no comentabas o escribías nada mas, entonces en algún otro artículo de la época lo volví a escribir para notificar el abuso.
Lo cierto es que ya no lo encuentro en la red, lo mas seguro es que el personajillo que lo publico haya mirado el comentario que hice en el enlace arriba puesto e inmediatamente haya borrado el rastro, después de tanto tiempo yo ya no lo tenía presente sino hasta hoy que veo que te has jalado otra joya susceptible de algo así. Le pegaré una búsqueda mas detallada y cualquier cosa te comento.
Excelente artículo!!!!!! Felicitaciones Oscar, no quería que terminara nunca
Claudio, me he divertido haciéndolo, me alegro.
Preferiero traer a colación una comparación entre Pogacar y los demás ciclistas, con Mozart y Salieri, más que con el conejo malo y otros de su estilo. Pogacar y Mozart nacieron en estado de gracia, Salieri, van der Poel, van Aert, Roglic, VIngegaard, Remco han sido y son exitosos, debió aquel estudiar horas para seguir el rastro del genio y deben esforzarse más estos últimos para seguir la estela de Pogacar pero sin ellos el joven de cabello rebelde no sería tan grande, porque ganarles tampoco es fácil, necesita horas en cámaras para potenciar su nivel de oxígeno, templar sus músculos en hielo, entrenar en altura, cuidar la alimentación, los elementos técnicos, etc. Los divinos genes hay que pulirlos constantemente.
Disfruto a Pogacar como disfruto a Mozart y no compadezco a Salieri ni a la cohorte de ciclistas, me alegra que aquel haya sido generacional del genial músico y que estos exitosos y admirados ciclistas lo sean de Pogacar, espero, eso si, que el esloveno viva mucho más que el creador de fantásticas melodías.
Néstor, la primer carrera ciclista que escuché por radio fue la “vuelta al Táchira de 1981, era un crío, quedé enganchado para siempre. El primer Tour de Francia que vi por la tele fue el de 1984. Luego he desperdiciado de forma deliciosa cientos de horas de mi vida viendo videos antiguos de las figuras más emblemáticas. Nunca ví (al márgen de Merckx) alguien con tanta potencia y poderío tan sobrado y versátil como este muchacho esloveno. No se si por su demoledora precocidad y derroche la pila le dure tanto, o si la suerte lo acompañe, pero hay que reconocer que si no median lesiones severas y no se le va la pinza por la fama, puede ser el único que le pise los talones al gran Eddy. Un saludo
Oscar, me alegra tu regreso pero solo decirte que Hungria le ganó 10 a 1 a El Salvador, pobrecillos, para uno que metieron ,no se lo quites, saludos.
Siiiii José, que pecadito, le estaba robando la honrilla al equipo de Mágico González, que por cierto era todo un Pogacar en lo talentoso y en lo golfo nocturno también. Lástima el mágico fue el George Best latinoaméricano. Un saludo.
Qué bueno por el regreso de Oscar Trujillo. Apenas llega y ya le causa dolor de tripas a algunos por acá. No había convocatoria para que escribieran en este espacio? pasen la hoja de vida y escriban también… planeta de cafres!!!!
Carpe diem.
Que grato leerte de nuevo Victoria, decía el célebre filósofo mexicano Cuco Sánchez con cuyas desgarradas rancheras (banda sonora etílica) pasé buena parte de mi asolescencia en bares y cantinas de varios pueblos de Huila: “no soy monedita de oro / pa’ caerle bien a todos / así nací y así soy / si no me quieren, ni modo…” Puedo vivir con eso, a mi lo que si me sume en la desolación es que suban el precio de la cerveza. Un abrazo.
Hola, Victoria,
Al leer tu reaccionario mensaje y ver tu avatar (sin mis gafas)… sentí un escalofriante y terrorífico déjá vu, porque sentí la amenaza siniestra de Ma. Fda. Cabal -Vade Retro-
Y aunque tu astuto “Goebbels” del momento le haya dado la bendición a la mordaza que intentas imponernos a quienes opinamos diferente… lo único que lograste es evidenciar tu mezquina mentalidad.
¡Tal para cual!
¿Este Germán Vargas qué le pasa? cual mordaza, usted es libre de dejar salir su veneno. Jajaj, Cabal es nefasta, se parece más a usted que a mí, jajaj. Pelmazo.
Qué buen volver a leer a Oscar! y además de su entretenida prosa, encontrar las coincidencias de fondo en su análisis y en las otras…saludos!!
Juan pablo, si te dijera que buena parte de las notas virales de noticias ya las escriben sistemas de inteligencia artificial!! Me resulta inquietante esa deshumanización de algo que amo en lo que al ciclismo respecta. Eso, más que nada me animó, porque tiempo es justamente de lo que ahora carezco. un saludo.
Excelente articulo!! Me aburro si son muy largos pero acá no fue asi. Principio a fin muy interesante leerlo. Tadej Pogacar una maquina! No escribo mas adjetivos porque quedaria mas extenso el comentario que el articulo.
Andrés ya todo está inventado y la sobreinformación satura con replicas calcadas. Juguemos a pensar que podemos contar las mismas cosas de otra manera, prefiero esto al boletín notarial de un programa de IA. Un saludo.
Buenas noches , señor Trujillo si reinicia de nuevo en la pagina me alegra de ello pues otrora ingresaba con constancia y deje de hacerlo . Mi recuerdo ha sido de su calidad y capacidad en sus comentarios , los veo enriquecidos de conocimiento y cultura general , un poco extenso pero agradable .
Ah , a Dios no lo mata un bigotudo Aleman, Nietzche jamas tuvo ese poder ni ser humano lo tendra.
Su ingreso mejorara de nuevo la pagina .
Excelente artículo Óscar !
Extrañamos su fina pluma para escribir.
Saludos desde Costa Rica !
Esta es la época dorada del ciclismo. Lo mismo que ha sido la del tenis. Así que toca disfrutar no sólo de Tadej, sino de unos cuantos más.
Oscar, tenía 2 años de leer sin comentar. Solo la envidia por esa pluma me hace romper la inercia. Jajajaj que risa, maravilloso.