Conclusiones etapa 11-Tour de Francia 2014

Por @pmpalermo

*La lección de Talansky:  tras clasificar 10° en el Tour 2013, el ciclista yankee llegaba con muchas expectativas a la presente edición, sobre todo tras la brillante muestra de fuerza y estrategia que regaló en el Dauphiné. 

Pero las cosas se torcieron casi desde el inicio para el Garmin, que se fue al suelo en reiteradas ocasiones con la consiguiente merma en su rendimiento y pérdidas de tiempo que esto acarrea.

Hoy, en el colmo de la mala suerte, pinchó cuando la carrera comenzaba a lanzarse (por su propia escuadra) y quedó a la buena de Dios, sumido en una crisis que lo llevó a llorar sobre la bicicleta.

Pero no en vano le dicen “Pittbull” y el aguerrido pupilo de Vaughters, que se sentó por un rato a una lado de la ruta, volvió a emprender camino para llegar último a 32´07″ de Gallopin, en una jornada que quedará para siempre en su memoria y le servirá incluso más que cualquier victoria.

De ahora en adelante, cuando Talansky sienta deseos de abandonar, vendrán a su cabeza los recuerdos del calvario que atravesó camino de Oyonnax y encontrará entonces la motivación necesaria para conseguir mejores resultados. Y en ese contexto, no sería raro verlo en levantar los brazos en alguno de los parciales de montaña por venir.

*Degenkolb está de vuelta: ya se echaba en falta al excelente pedalista alemán, quién sufrio una dura caída en la etapa 5 (la del pavé, ideal para él) y sufrió horrores para permanecer en carrera.

Hoy, siempre bien tapado, se presentó en Oyonnax en el seno del reducido grupo que se jugó la victoria y poco le faltó “para llevarse el gato al agua”, puesto que lideró el embalaje que llegó a espaldas de Gallopin.

La buena noticia, para él, su escuadra y la carrera, es que parece sano y esto le abre las puertas a varios días complicados en los que Kittel difícilmente pueda hacer algo, por lo que Giant tendrá a su otra carta lista para batallar por la gloria.

*Sagan debe cambiar: las cosas no han sido como antaño para Sagan en 2014, temporada en la que lejos está del abrumador número de victorias habitual en él y encima, en su mejor condición, sigue sin poder obtener premio.

Es que se repite una y otra vez lo mismo en las llegadas, cuando el eslovaco viene en el seno de un grupo reducido nadie quiere trabajar ante la inigualable velocidad de éste en el sprint, dejando la responsabilidad al de Cannondale.

Pero el poderoso Hulk tampoco quiere gastar de más para no arribar mermado a la volata,con el consiguiente fracaso final para todos. Así las cosas, quién debe variar su estrategia es Sagan, y no debe hacer nada demasiado rebuscado: tirar un poco más del grupo, llegar con opciones al kilómetro decisivo y allí comenzar a coquetear, ya que ante la inminente línea de arribo, el resto también querrá la victoria y esto abrirá las puertas al gran Peter.

Él es la estrella y como tal, quien debe dar la cara, por lo que no debe quejarse de las dudas de los demás, que hacen los que cualquiera en inferioridad de condiciones haria frente a semejante talento.

*El Tour de Gallopin: si bien este título ya hubiera sido acertado luego de que el galo vistió de amarillo, su brillante victoria de hoy ya no deja dudas y las revisiones de la competencia lo tendrán como uno de los nombres propios a destacar.

Ya habíamos anticipado que el de Lotto se quedaría con una etapa tras verlo muy activo y bien ubicado, como demuestran sus clasificaciones principales: 5° en Sheffield, 3° en Nancy.

Luego de eso añadió el capítulo del Maillot Jaune a su currículum, y tras perderlo heroícamente frente a un gigante como Nibali, hoy dio una clase magistral de valentía y habilidad para descender en una llegada que tenía estudiada al detalle y que lo premió con la victoria parcial más importante de su trayectoria.

Pablo Martín Palermo