Conclusiones etapa 5-Tour de Francia 2014

Por @pmpalermo

*Nibali y Astana, el premio a la valentía: una y mil veces se ha destacado el coraje del Tiburón, un ciclista poco afecto a reservarse, algo muy diferente a lo que es habitual en los días que corren. Pero lo que el italiano y sus compañeros hicieron en el pavé de la Roubaix supera cualquier expectativa, ya que se metieron un buen porcentaje del Tour en el bolsillo gracias a su arrojo y estrategia, que terminó con el pupilo de Vinokourov aumentando su margen en la general.

Nibali no sólo distanció a los demás capitanes, también atacó y dejó atrás a dos expertos en el pavé como son Cancellara y Sagan, que nunca se pusieron de acuerdo para perseguir y llegaron retrasados.

Pase lo que pase en las próximas semanas, el de Messina ya escribió una página más en su enorme historial de ofensivas y consolidó su privilegiada posición, vistiendo con orgullo el amarillo, que ahora le pertenece más que nunca.

*Comienza otra carrera: la etapa 5 del Tour puso patas para arriba la general y por ello, de ahora en adelante veremos otra carrera. Es que además del abandono de Froome, los grandes márgenes entre Nibali y el resto serán un factor clave en lo que suceda las dos semanas restantes.

Con esto en perspectiva, está claro que se acabaron las especulaciones y Contador, Valverde y compañía van a atacar ferozmente para tratar de limar segundos. Para el puntero, además de su condición física, serán fundamentales sus compañeros y entre estos Jakob Fuglsang, que ya dio probadas muestras de sus capacidades.

No será raro entonces ver a Tinkoff, Garmin o Movistar montando emboscadas en los lugares menos pensados o imprimiendo fuertes ritmos desde bajada de bandera, todo con el único fin de minar las energías del Tiburón, que hoy tiene medio pie en el podio.

*Froome, un año para el olvido: la víctima principal del pavé fue el campeón defensor de la ronda gala, Chris Froome, que debió irse a casa tras caerse dos veces antes del primer tramo adoquinado.

Pero las cosas ya no venían bien para el británico, que padeció en 2014 todo lo que no sufrió en años previos, comenzando por una lesión de espalda, seguida más adelante por una infección respiratoria y una caída en Dauphiné.

Lejos de terminar allí sus tribulaciones, se estrelló con el asfalto tres veces más durante la Grande Bouclé, una ayer y otras dos hoy, terminando todo magullado en el auto del equipo.

*Los corredores de Belkin corren por el patrocinio: apenas se conoció la noticia de la partida de Belkin como sponsor del conjunto verde, dijimos que sus integrantes  correrían con más ahínco para mostrarse con miras a conseguir acomodo.

Así fue y ya en el Tour de Suiza se dejaron ver, pero la ronda gala es otro cantar y pese a ello, estuvieron a la altura: son 2º en la clasificación por equipos, se quedaron con la etapa más difícil y temida de toda la carrera con Boom, Vanmarcke acabó 8º en Harrogate y Mollema 8º en Sheffield.

Pero, en teoría, lo mejor está por venir puesto que los tulipanes aspiran a la general con su líder y tienen gente capacitada para la montaña como Kruijswijk y Ten Dam, además de rodadores de la talla de Clement, Vanmarcke o el propio Boom, completando un buen bloque que seguirá exponiendo su potencial en la mejor vidriera posible.

*Golpeados, con desventaja pero en carrera: es cierto que la etapa 5 del Tour marcó grandes diferencias entre los gallos, pero eso no significa que la prueba esté acabada ni mucho menos, sobre todo con las jornadas montañosas en el horizonte.

Así y todo, se escucharon voces críticas en referencia a gente como Contador o Valverde, que entregaron valiosos minutos en el adoquín y concedieron un buen colchón a Nibali, más líder que nunca.En ese contexto es conveniente marcar que podría ser peor, y qué mejor ejemplo que el de Froome, ya camino a su casa masticando frustración.

La lectura positiva de un complicado parcial como el de hoy es haber finalizado ilesos para poder continuar en competencia y exprimirse cuando llegue su terreno, porque tampoco hay que olvidar que faltan todos los finales en alto y que un mal día allí puede significar una catástrofe para unos y la gloria para otros.

Por eso, y aunque Nibali salió reforzado, los demás jefes de fila deben agradecer el simple hecho de no tener nada roto para buscar sus oportunidades en los exigentes días futuros, donde sobrarán kilómetros para dirimir diferencias o encontrar revancha.

*Imposible no pensar en la Vuelta: la baja de Froome en el Tour ya disparó suspicacias en torno a su futuro, puesto que si no sufre alguna lesión grave, sería lógico que esté presente en la próxima Vuelta a España.

Si esto sucede, la ronda española contará con un cartel de lujo que le aseguraría el máximo espectáculo una temporada más, con intérpretes de la talla de Contador, Quintana, Valverde, Purito Rodríguez, Gesink y el propio pedalista de Sky.

*Un monumento a los gregarios: hubo muchos puntos altos en el pavé, pero aquí queremos hacer una mención especial para algunos que brillaron al servicio de sus jefes de fila guiándolos en medio del caos.

Lieuwe Westra, Geraint Thomas, José Joaquín Rojas y Daniele Bennati se ganaron una renovación de contrato por el modo en que cuidaron de sus capos, sobre todo Westra, que primero se filtró en la fuga del día y luego acompañó a Nibali en el tramo decisivo del día.

Los atletas en cuestión son harto conocidos y suelen contar con oportunidades durante la temporada, pero gran parte de los motivos por los que fueron incluidos en la ronda francesa giraban en torno a las piedras, y no defraudaron.

Ya hablamos de Westra, por lo que hay que citar a Thomas, que se encargó de Porte e incluso lo llevó al ataque buscando recuperar segundos, a Rojas, que le entregó la bici a Valverde para limitar sus pérdidas y Bennati, fiel a Contador en todo momento, aún cuando el de Pinto flaqueó en el final.

Pablo Martín Palermo