El auge del ciclismo Sudamericano

Por @pmpalermo

Históricamente el ciclismo se caracterizó por ser un deporte cuyo centro neurálgico está situado en Europa, continente de mayor tradición, con las mejores carreras y gran número de equipos.

Pero de un tiempo a esta parte, la globalización y la inserción del sistema de puntos abrieron el juego y el resto del mundo comenzó a pujar por meter la cuchara en la sopa de las grandes ligas, que si bien siguen siendo de predominio del Viejo Continente, ya no con exclusividad.

En este contexto, Sudamérica vive su época dorada a nivel individual y grupal, con Colombia a la cabeza claro está, pero con el acompañamiento de casi todos los integrantes de la región, en la que poco a poco surgen nuevos equipos y se populariza una disciplina harto subestimada.

Si bien la tierra del gran Lucho Herrera es la referencia por motivos obvios, el resto no se queda atrás, y a la creación de los continentales argentinos se sumarán tres proyectos en breve: uno en Ecuador, otro en Chile y el más importante en Venezuela y para 2015.

Centrándonos primero en lo más cercano, la mejoría  en Argentina es impresionante, ya que por un lado San Luis con su cada vez más prestigiosa competencia, marcó la pauta a seguir y fundó el equipo provincial, ahora reconocido en el mundo.

Por si eso fuera poco, la organización lanzó hace unos días la versión femenina de la prueba, todo un acontecimiento si se tiene en cuenta lo marginado que este deporte estaba en el país.

Pero tampoco hay que olvidar el nacimiento del pujante Buenos Aires Provincia, combativa escuadra que prioriza la formación de jóvenes valores y que ya se dejó ver en territorio puntano en la última edición del Tour, luchando codo a codo con las estrellas.

El otro gran impulso para el ciclismo nacional vino de parte del acuerdo entre la UCRA, la Facpyr y SportPublic, empresa que hace posible que la Selección Nacional compita cada año en el calendario español con la consecuente mejoría experimentada en los pedalistas gauchos.

El resto del continente no es ajeno a esta revolución y recientemente salieron a la luz dos nuevos proyectos, siendo el más avanzado el de Ecuador, donde los responsables del RPM presentaron la documentación para subir a la categoría Continental.

Dicho equipo se denominará Team Ecuador y contará con ocho ciclistas españoles y un amplio calendario de competición, con pretenciosas miras a llegar algún día a correr en alguna de las grandes vueltas.

Mientras tanto, Chile también tendría su escuadra, y aunque todavía está un poco más verde, todo indica que será viable y formarán parte del pelotón en breve, generando nuevos puestos de trabajo.

En este contexto no pueden olvidarse al START ni al Team Colombia; de licencia paraguaya los conducidos por Mauricio Frazer dieron un pequeño paso adelante cada año desde su creación y  todo indica que seguirán por esa senda, por lo que su futuro se augura brillante.

Por su parte, el equipo de Colombia, de gran popularidad y con un calendario y estructura superior a todos en Sudamérica, es claramente la gran referencia y en 2014 repetirá la tónica, aunque con una plantilla de calidad inferior a la de esta temporada.

Es cierto que todos los demás países cuentan con sus buques insignia, desde México con el Tecos, el Alas Rojas en Uruguay o los incontables combinados brasileros, pero esos ya estaban y se trata de resaltar el nacimiento de otros nuevos y el auge del deporte en la región.

Pero también hay que mencionar la influencia y dependencia con Europa ya que, detrás de las pruebas, equipos o patrocinadores, siempre hay representantes de ese continente asesorando a los latinos.

A tal punto es así, que muchas de las marcas espantadas por la crisis decidieron volver e incluso una de gran importancia organizó el primer Ciclocross en Buenos Aires, hecho que evidencia lo expuesto previamente.

Aclaración al margen, las cosas han cambiado en la zona y sin el deseo de mejorar y la decisión de invertir, no hay proyecto que valga, por lo que es claro que se está generando una cultura del ciclismo en países eminentemente futboleros.

Todavía es temprano para saber hasta dónde llegará esta oleada progresista, ya que también es cierto que en los países en desarrollo las políticas duran lo que el gobierno de turno considere, siendo el cambio de mando el fin de cualquier estructura dependiente del mismo, y por ahora, pese a que hay empresas involucradas, gran parte de estos equipos tienen apoyo gubernamental.

Lo concreto es que los aficionados disfrutan cada vez más de cerca lo que hasta hace un tiempo sólo veían por televisión y de seguir aumentando su popularidad, no sería extraño que surjan más formaciones o que otras ya instaladas den el paso y se conviertan en Continentales.

Mientras tanto Sudamérica, todavía una plaza pequeña, ya se ganó un lugar en el medio, teniendo incluso cobertura fija de la prensa extranjera y sumando a su vez los equipos de Europa cada vez más corredores latinos.

El ciclismo sudamericano ya es una realidad y marca, junto al de Asia, la pauta a nivel mundial en cuanto a crecimiento por lo que el futuro se augura glorioso con atletas locales desarrollándose a la par de las naciones modelo e incluso consiguiendo lo impensado al vencerlos en algunas ocasiones, tal y como demostró por ejemplo, Dani Díaz en su momento.

Pablo Martín Palermo