Paris-Nice 2023 – Previa General

Por @amatiz12

Llega ‘La Carrera al Sol’ con una 81º edición que promete, principalmente por el que puede ser el único duelo antes del Tour entre sus dos máximos favoritos acompañados de un trazado fiel a su esencia, ofreciendo una variedad con viento, cotas explosivas, crono y montaña, adicionando una innovación en el ejercicio cronometrado.

Recorrido

1201 kilómetros distribuidos en 8 etapas, que se dividen en 2 planas, 4 de media montaña u onduladas, 1 de alta montaña y 1 contrarreloj (por equipos). Un menú para todos los gustos que diversificará el entretenimiento entre el 5 y 12 de marzo.

Etapa 1: La Verrière › La Verrière (169.4km)

Un inicio vertiginoso por carreteras incómodas y muchos accidentes geográficos, ideal para el lucimiento de un puncheur. Pero ojo, a lo largo de estas más de 4 horas de esfuerzo, deberán ascender en dos oportunidades la Cote de Milon-la-Chapelle, 500 metros al 12% en promedio, lo cual entra sin duda alguna en categoría de muro, agregando el detalle de que el último paso se corona a 20 km de la llegada. Sumado a que luego habrá un esfuerzo de 1300 metros al 5%, puede ser la combinación ideal para ver algo más si algún bloque poderoso como Jumbo se decide a agitar las cosas.

Etapa 2: Bazainville › Fontainebleau (163.7km)

Uno de los dos días que deberían resolverse al sprint… ¿o quizás no? En esa zona de Yvelines y Loiret se pronostican ráfagas de viento de hasta 35 km/h que en varios tramos golpearán de costado al pelotón. Esto sin contar con que será nublado todo el día, con algunos chubascos. Si se decide acelerar la marcha, hay probabilidad de abanicos y los abanicos hacen que una etapa plana no transcurra de libreto, sino con alternativas tácticas que enriquecen al espectáculo pues alteran el sprint y pueden afectar a los generales. Día de transición no tiene pinta.

Etapa 3 (CRE): Dampierre-en-Burly›Dampierre-en-Burly (32.2km) 

La gran innovación del recorrido, no sólo por retomar la contrarreloj por equipos, sino por modificar su método de evaluación, pues cada corredor hará su propio tiempo y no será marcado por el cuarto hombre, como suele ser habitual. Por ello la estrategia también variará, ya que seguramente cada equipo con aspiración a la general “reservará” a su baza lo máximo posible quemando a los demás croners con relevos potentes para que el líder haga su máximo de esfuerzo en el remate y en la distancia más corta posible. El planteamiento será fundamental en una jornada que por su cambio de reglamento puede ser decisiva para la carrera. Para caso, UAE sacó de Strade a Pogacar para preparar esta etapa y movió su nómina para optimizar su resultado allí.

Etapa 4: Saint-Amand-Montrond › La Loge des Gardes (164.7km)

Ojo porque aunque parezca un simple unipuerto, la realidad es que lo que antecede al ascenso final puede ser peligroso por el viento, nuevamente. Más lluvia y ráfagas de 44 km/h que aparentemente serán cruzadas, es decir, que es factible tener abanicos incluso antes de la subida. Ya cuesta arriba, el viento debería ser más favorable. En detalle sobre ese reto montañoso, lo más importante son los primeros 4.5 km que van al 9% y que esconden 100 metros al 14%, dureza suficiente para probar algo. Luego los dos kilómetros finales son más tendidos sin antes tener otros 500 metros al 8% que concluyen a 300 de meta. Una batalla que puede tornarse interesante por la posibilidad de que muchos lleguen tocados a la cota.

Etapa 5: Saint-Symphorien-sur-Coise › Saint-Paul-Trois-Châteaux (212.4km) 

Los primeros 50 kilómetros están dibujados para que se filtre una fuga prometedora y se desgasten a los sprinters, pero luego todo se aplana y la persecución ha de tornarse más sencilla, incluso si se cuelan buenos rouleurs. Así que muy seguramente todo se decida en un sprint masivo.

Etapa 6: Tourves › La Colle-sur-Loup (197.4km)

Un hermoso parcial de muros, que con la actitud adecuada puede resultar muy entretenido. Son básicamente cotas explosivas con pendientes máximas entre el 17-20% que se ascienden por carreteras estrechas cubiertas por la urbanidad de la zona de Alpes-Marítimos. Además, es muy probable que llueva por lo que el asfalto mojado especialmente en descensos rápidos y técnicos -muy característicos de esta región- elevarán la dificultad técnica. Uno de los días que más valen la pena.

Etapa 7: Nice › Col de la Couillole (142.9km)

La etapa de “alta montaña”, lo colocamos entre comillas ya que no existe un desafío que realmente se catalogue a tal nivel. El día es relativamente fácil, pues es corto, sin mucha dureza previa, con clima agradable y dado para resolverse en un ascenso final sin mucha altitud (1678m). La Couillole contiene 16 km al 7%, una pendiente media que es muy constante, no varía mucho a lo largo del esfuerzo. Una exigencia más perfilada para Pogacar que Vingegaard, donde sí, se decidirán muchas cosas, pero sin dar un chance claro a los escaladores más puros que en gran parte dependerán de lo que hagan esos trepadores con más chispa.

Col de la Couillole: 

Etapa 8: Nice › Nice (118.4km)

Cerramos con el tradicional circuito en Niza, corto y explosivo, sube y baja constante, sin descanso. Estratégicamente, aquel que quiera poner todo patas arriba debe hacer la carrera dura de principio y preparar el asalto en Cote de Peille, que a 50 km de meta y con pendientes duras en su base, sirve como punta de lanza para la porfía final. Para caso, allí lanzó su ofensiva Alberto Contador contra Sergio Luis Henao en 2017 o Nairo Quintana a Egan Bernal en 2019. Luego de ello, dependiendo de los números y reservas en el tanque el movimiento puede ser administrado sin pánico o puede inquietar. En Col de Eze está la estocada final antes de ingresar a las calles populares de Niza para conocer al nuevo vencedor.

Favoritos

Tadej Pogacar – Sin estar a su 100% jugó con sus rivales en Jaén y Andalucía, adversarios que hay que aclarar son de más talante que los que confrontó Vingegaard en Gran Camiño. Su equipo tiene especialmente preparada la CRE, que puede ser su lunar, enviaron a Bjerg y Novak para fortalecer esa área, sin descuidar la montaña en la que Grosschartner, Novak y Wellens le echarán una mano. La ruta se le acomoda mejor que a su oponente, pues es explosiva y en terreno de esfuerzos cómodos, donde es mejor que el danés, que en ese sentido partirá en desventaja.

Jonas Vingegaard – Su preparación está “más formada” por haber estado en altura un mes y ya gozar de ritmo competitivo. Claro, un referencial real será este combate contra su similar esloveno. Para contrarrestar la desventaja ya mencionada que tiene desde el recorrido, está un fuerte Jumbo que con Dennis, Tratnik o Van Hooydonck -que se lució en Kuurne- puede emplear la fuerza colectiva para igualar las cargas e incluso, aislar a Pogi en esas rutas explosivas. Para una carrera tan estratégica, el equipo es una buena fórmula.

¿La crono? 

Aunque no se debe descuidar la calculada preparación de UAE para esta etapa, no se puede desconocer que su bloque es inferior en ese aspecto al de las abejas, que dispondrán de Edoardo Affini, Rohan Dennis y Tobias Foss -campeón del mundo- para llevar en carroza a su jefe danés que en el pasado ya ha hecho mejores cronos que el joven eslavo. Así que lo predecible es que sí o sí Jumbo salga con ventaja, el enigma es ver si la planificación estratégica de Emirates será lo suficientemente buena para que las diferencias sean salvables el resto del recorrido para Pogacar.

Aspirantes

A hoy, Pogacar y Vingegaard juegan en otra liga, por eso a quienes los confrontarán los distinguiremos en esta categoría aparte:

Daniel Martínez – Parece ser el mortal que más guerra le puede dar a los mencionados por la forma exhibida en Algarve, donde salió campeón. En la crono puede limitar daños, es muy explosivo y hasta ahora ha demostrado que su fuerte son estas vueltas por etapas. Si quisieran apostar por un outsider, el colombiano es su mejor opción.

Romain Bardet – No ha lucido mal en Alpes y las clásicas de Ardeche, ciertamente la CRE lo mermará y por eso deberá buscar moverse en la montaña. No es una apuesta para la victoria, pero sí alguien que apunta a un resultado sólido aquí.

Jack Haig – Ni brillante, ni decepcionante cuando estuvo en Andalucía, también en parte por la jerarquía allí de Landa y Buitrago. Sin embargo con plena libertad aquí puede proponerse buscar un top-5 que afiance su confianza de cara al Giro.

David Gaudu – Él sí que ha iniciado fuerte la temporada, incluso mano a mano ante Alaphilippe. Por eso ese género explosivo que propone la carrera, le ha de sentar bien y le entregará cierta ventaja sobre sus adversarios, viene en forma. Su problema será la CRE.

Maximilian Schachmann – No estará en su punto, pero Paris-Nice es su carrera y por eso no se le puede descartar. Aparte porque si encuentra buenas piernas, el propio trazada le facilitará las herramientas para hacerse notar.

Simon Yates – Vuela cuando quiere o cuando la irregularidad se lo permite, así que aquí es todo un misterio. Pero en forma, bien sabemos que es de los pocos capaces de poner contra las cuerdas a los extraterrestres. Si es el caso, puede aspirar a algo más.

Predicción

Pese a la CRE, el recorrido se le ajusta en general, con un terreno más afable para él que para su máximo contrincante. Aparte ha derrotado a mejores rivales y tiene hambre de victoria impulsada por sus ganas de resarcirse del traspié del Tour y qué mejor que seguir en ese camino derrotando a quien será su gran rival en la ronda gala. Tadej Pogacar es mi apuesta para la Paris-Nice 2023.

Alejandro Matiz¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

Copyright © 2012-2023 Ciclismo Internacional. All Rights Reserved