Richeze, listo para lanzar a Kittel: “Mi pico debería ser en el Tour”

Por @pmpalermo

Se acerca el Tour de Francia y para la Argentina no será una edición más, ya que dos de sus embajadores dirán presente: Eduardo Sepúlveda y Maximiliano Richeze. Tras la charla de hace unos días con el patagónico, tocó al veloz hombre de Etixx conversar con ciclismointernacional.com

El de Bella Vista, gran protagonista del reciente Tour de Suiza, atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera y llega a la Grande Boucle con gratas sensaciones y más para entregar. “Tuve muy buena actuación en Suiza pero creo que aún me queda margen por el tipo de entrenamientos que hice. El pico debería llegar en el Tour. Veremos cómo me siento con los próximos entrenamientos“, comenta en exclusiva.

Contrario a lo que se pueda pensar, poco ha cambiado nuestro protagonista en sus entrenamientos, y sus prestaciones son producto de una mayor regularidad y el cuidado de algunos detalles. “En invierno estuve mucho más atento al peso, empecé muy fino y me fue más fácil”, ratifica días después de la consecución de su resonante victoria.

“Sin dudas que es la carrera más importante que gané. Fue en el World Tour y delante de dos campeones como Gaviria y Sagan”, sigue Max, al tiempo que explica un poco más del -para muchos- peligroso sprint donde levantó los brazos. “Lo hablé con Sagan y coincidimos en que no era peligroso. Sí, había una curva cerrada a 150 metros, pero no hubo caídas, el grupo venía estirado desde antes por las rotondas y no hubo lugar para maniobras raras. A mi entender no había peligros, como sí sucede en otros con más espacio”.

El Tour de Suiza 2016 quedará largamente en la memoria de Richeze, porque además de su diana, fue protagonista excluyente del evento. El bonaerense se quedó con la clasificación por puntos y subió dos veces más al podio en el 2° lugar, incluido un tremendo parcial de montaña. “Hasta el día que gané, sabía que podíamos disputar. De ahí en más venía la montaña, quedaban muchas etapas y era raro quedarme tantos días quieto. De las jornadas que faltaban, me colé en la escapada de la que pensé era la más accesible para mis cualidades y sabía que, si llegábamos con ventaja suficiente, podía hacer algo porque los rivales eran más o menos de las mismas características”, analiza.

El Tour con Kittel

Con sus días de gloria en Suiza detrás, Richeze afina su preparación para el máximo reto del año, nada menos que el Tour de Francia. Si bien el argentino es un hombre experimentado y con varias grandes en las piernas, su relación con la ronda gala no ha sido idílica y apenas completó 5 etapas en su estreno de 2014.

En aquella ocasión, las caídas se cebaron con él y se marchó a casa anticipadamente, por lo que ahora quiere revancha, camino de trabajar para el principal favorito en los embalajes. De ambos temas, habla con ciclismointernacional.com

“Estoy contento y tranquilo, porque llego en muy buena forma. Me preparé en la altura y estoy muy bien físicamente. Luego no se sabe, aquella vez fue mala suerte, me caí varias veces y tuve que abandonar”, apostilla.

Tras llamar la atención del mundo con sus lanzamientos en el reducido tren de Lampre, Richeze fue contratado para hacer lo propio con Kittel y Gaviria. Y aunque mayormente corrió con el colombiano, se siente listo para vaciarse por el germano. “El funcionamiento del tren con Kittel está muy bien aceitado aunque no hayamos compartido muchos sprints. Es importante que hay mucha gente experimentada y eso nos da tranquilidad”, avisa.

Sin entregar mayores detalles al respecto y contrario a la opinión de gran parte del ambiente ciclista, nuestro invitado no será el último hombre. “Por lo que hablamos, seguirá Sabatini, yo seré el penúltimo”, informa escuetamente, para luego seguir hablando sobre la maquinaria belga.

“Me sorprendió un tren tan potente y profesional. La manera de plantarse para el sprint y como se trabajan las distancias. Se entrena mucho en las concentraciones, los relevos, los mecanismos, con mucha unidad grupal”, añade respecto a los motivos que llevan a los de Lefevere a dominar recurrentemente la especialidad.

Pero contar con Kittel, el sprinter más temido del lote, es un plus y Max no lo niega. “Se va con más tranquilidad. Psicológicamente nos confiamos un poco más, pero no nos relajamos. Estamos muy bien armados, pero si cayéramos en el error de sobrar la situación, nos pasan por arriba. Estamos tranquilos y sabemos que tenemos todo para hacer un buen lanzamiento”.

Y hablando de confianza, la del ex Lampre está por las nubes. “Sí, un poco más de confianza tengo. Siento que estoy en el nivel que tenía hace una década. Estos últimos años tenía altibajos, me faltaba el ritmo World Tour y esta temporada creo que gané en regularidad en mi rendimiento. Me es más fácil mantenerlo”, reconoce.

Claro está, el camino no fue fácil, empezando por la dura transición que supone pasar de ser el encargado de rematar las etapas a perderse en el injusto anonimato de los gregarios. “Me costó al principio, porque es otra la mentalidad. Luego me acostumbré bien y creo que se fue viendo estos años”, reflexiona quien hoy es ponderado entre los lanzadores más valiosos del pelotón.

A los 33 años, con muchas batallas sobre los hombros y una década al máximo nivel, el más famoso de los Richeze es palabra autorizada para ponderar a los rivales en el Tour y también al portentoso Kittel. “Mi relación con él es buena, es un gran compañero. Creo que de los sprinters que conocí es uno de los más poderosos, Gaviria también. Petacchi es otro con el que corrí y era tremendo”.

“Creo que el rival principal en el Tour es Greipel, pero también Bouhanni y Kristoff, porque además tienen buenos trenes”, prosigue, para enseguida evadir la consulta sobre las debilidades de Kittel, a quien él mismo batió. “En Lampre lo hicimos con Modolo porque buscábamos sus debilidades y las explotábamos. Pero no las voy a decir (risas)”.

Gaviria, Sepúlveda y los JJOO

Llega el tramo final de la entrevista y el simpático corredor no esquiva ningún tema. En ese marco, es imposible no hablar de los Juegos Olímpicos, en los que ya tiene una plaza garantizada pese a que el circuito no se le adapta. “El circuito lo ví un poco por video y las altimetrías. Es un recorrido bastante duro y en las charlas que tuve con el técnico Valoppi, quedamos que él me llevaba por mi experiencia para apoyar a Sepúlveda”, avanza.

“Mi carrera va a girar en torno a eso hasta el circuito duro. Estaré para lo que él necesite y para que ahorre energía. Luego estará Dani Díaz para seguir con el trabajo en el tramo más complejo”, completa.

Y ya que menciona a Sepúlveda, requerimos su opinión sobre las chances del patagónico de cara al Tour y la cita olímpica. “Sabemos que viene de un parón muy grande por su accidente, sin correr. Lamentablemente, creo que no pudo preparar el Tour como él hubiese querido, pero pienso que andará muy fuerte la última semana, las dos primeras las va a sufrir”.

No sólo eso, sino que redobla la apuesta. “En esa última semana, si es inteligente, puede meterse en fuga y hasta ganar una etapa. Además, creo que va a andar muy bien en los JJOO, porque estará en plena forma”.

De un joven a otro, el de Bella Vista habla también sobre su compañero Fernando Gaviria. “Tenemos muy buena relación con Fernando. Nos llevamos bien, el idioma nos ayuda y nos buscamos en el grupo“, arranca, y luego agrega. “No lo aconsejo mucho, porque es muy inteligente y se mueve muy bien en el lote, la pista lo ayudó mucho en eso”, cierra Maxi, 12 años mayor que el colombiano.

El 2016 ha sido fantástico para Richeze, líder del Tour de San Luis en su primer día como hombre de Etixx, partícipe de diversas victorias del equipo, 11 veces top 10, cinco veces podio y hasta ganador de un parcial en el World Tour. Pero lo más importante está por venir y julio podría ser el mes de su consagración definitiva, porque a nadie escapa la repercusión que tiene una buena performance en el Tour, y Maxi tiene todo listo para dar un paso al frente en las complejas llegadas masivas de la ronda francesa.

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Pablo Martín Palermo

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