Vingegaard y su mujer pasan seis meses del año separados por el ciclismo

La vida de un deportista de élite tiene poco de disfrute personal más allá del goce propio de la actividad elegida para ganarse el pan. Y no sólo por la ausencia de placeres mundanos, sino por la carencia de algo tan básico como una vida familiar plena.

El ciclismo no es ajeno a ello y, de hecho, es de los deportes que más aleja a los corredores de sus hogares, con extensos períodos de concentración en las montañas. Nada nuevo, pero aún así es interesante verificar que incluso con los avances de la tecnología eso no cambia.

Tal el caso de Jonas Vingegaard, según cuenta su esposa Trine a BT. “No es bonito”, dijo. “Sé que debo ceder un poco con él, pero nos quita mucho de nuestra vida”, siguió. “Gran parte del año lo paso con familia y amigos”, expresó.

“Ellos me ayudan con Frida y a veces puedo tomarme un descanso”, indicó Trine, en referencia a que prácticamente cría sola a la hija del campeón del Tour. “Estamos solas seis meses al año, así que mi círculo social es muy importante”, cerró.

*Nota: Algunas palabras fueron reemplazadas con sinónimos para detectar plagios. Adicionalmente, queremos denunciar a MARCA HORA, al sitio ViewMe, y que otro multimedio latinoamericano, que también roba el material, queda en evidencia cuando publica el mismo día que nosotros noticias que en realidad eran de días previos y nosotros decidimos retrasar. Si se repite el hecho, haremos el escrache público.

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