El ‘8’ ideal del Giro d’Italia 2023

Por @amatiz12

Otra sosa edición del Giro d’Italia llega a su fin y con ello, da paso al análisis de lo acontecido a lo largo de 21 días de competición que se puede sintetizar de diversas formas. Una de ellas es elaborando un ‘Dream Team’, conforme al desempeño de los corredores destacados en diferentes áreas, la clasificación general, victorias de etapa, embalajes, escaladas, crono, trabajo de gregarios, etc. Por ello, en ‘Ciclismointernacional.com‘, liderados por quien redacta estas líneas entregamos el ‘8’ ideal de esta 106° versión.

Derek Gee 🇨🇦 (IPT)

En la cima de la lista, quien más honor merece. Será el único de los enumerados que no ha ganado nada en lo absoluto, pero fue sin duda, quien más dignificó una carrera estropeada por la mayoría de sus protagonistas. Desconocido en el radar previo a la cita, batalló hasta la última gota por hacerse notar y entregar una mínima dosis de espectáculo -que se agradece- en un ambiente de adormecimiento. Quizás el hecho de que no se llevara un botín va en línea con el estilo de esta Corsa Rosa, cuyos mayores premios no se los llevaron quienes necesariamente más hicieron por mantener el misticismo de más de un centenario de existencia. Qué irónico que este deporte “castigue” a aquellos que más guerrean por llegar a la gloria. No siempre la justicia tiene cabida en el ámbito profesional, porque de existir, por lo menos, mínimo uno de esos cuatro segundos puestos se habría transformado en una victoria. Por demás aclarar que son plazas obtenidas en diferentes escenarios: etapas llanas, de media y alta montaña, lo cual agiganta el mérito de su presentación que encima ha sido en un escenario top. Como recompensa moral -que sonará cliché para muchos- se ganó el corazón de los fanáticos, que si algún grato recuerdo tendrán de este Giro será por él. Sonará a romanticismo barato, pero el corredor que gana afición tiene más valor, porque esa adhesión con el simpatizante es constituye gran parte de su grandeza. Tiene talento y ojalá en algún momento este canadiense reciba el premio que se merece.

Ben Healy 🇮🇪 (EFE)

Otro que está en ese selecto grupo de ruteros queribles, que estuvieron a la altura de la prestigiosa prueba en la que compitieron. Sorpresa no es, porque ya había destellado en las Ardenas. Lo hecho aquí, es una confirmación. Apenas 22 años, pero con una potencia arrolladora y un fondo admirable, de poder derrochar vatios tras 6 horas de esfuerzo donde la mayoría ya van jadeando e implorando que el castigo termine. Bonito detalle verlo pelear por la montaña y no conformarse con ganar etapas más explosivas, es señal del potencial que tiene para ser algo más que un clasicómano y convertirse en un versátil deportista. Eso sin contar lo que también habla de su actitud, de ser un tipo que disfruta ir a la ofensiva. Por suerte pudo tener su victoria. El futuro es suyo y tiene con qué explotarlo.

Jonathan Milan 🇮🇹 (TBV)

El mejor velocista. Como Gee, cuatro veces segundo, pero con un triunfo de etapa y una Ciclamino que se lleva a casa. Entra en el marco de sorpresa, porque ante una camada de sprinters de mayor experiencia y credenciales y sin un historial que lo respaldara -más allá de algunos chispazos- tuvo protagonismo en todas las volatas y fue el más regular de principio a fin, una virtud admirable porque se trata de la primera carrera de tres semanas que disputa. Al desnudo ha quedado la falta de tren, pues de haber tenido un mejor equipo, habría arrasado con esa descomunal potencia con la que casi concreta un par de remontadas exitosas. Por suerte no seguirá en las filas de Bahrain y ojalá pueda escoger un sitio donde tenga garantías de un mejor treno, porque con eso, podrá dar otro salto que en un corto plazo le permita estar en el embate con los mejores del mundo.

Nico Denz 🇩🇪 (BOH)

Comparte junto a Remco Evenepoel el logro de haber ganado dos etapas, que por demás, eran un acertijo complejo de resolver por la claridad que se necesitaba para leer la carrera y la fuerza para rematar. Mérito que se eleva si se tiene en cuenta que esas fueron sus únicas fugas en estas tres semanas, lo cual habla de un 100% de efectividad y una gran capacidad para capitalizar sus oportunidades. En general un buen rodador -2do en un parcial de 2018- que por fin pudo brillar en un gran escenario en el que quizás por el protagonismo que acaparan otros, se hizo pasar inadvertida su actuación, que en términos de resultados, fue de las mejores.

Filippo Zana 🇮🇹 (JAY)

Tuvo un aporte significativo el día que ganó Matthews. Luego ejerció de gregario de lujo para Dunbar cuando este se codeaba con Roglic, Thomas y Almeida -después de venir de una agobiante fuga- y dos días más tarde ganó una etapa. Todo esto con el atenuante de que lo hizo portando el tricolor italiano, lo cual tiene un impacto mayor al tratarse de la gran vuelta de casa. Un talento que ha podido confirmarse y que con su salto al WorldTour ha podido subir escalones en nivel y jerarquía. Un buen escalador que emerge como alternativa para una nación carente de figuras. Alguien que redondeó un sobresaliente Giro de Jayco, que con dos éxitos y un top-10 puede estar más que satisfecho con su apuesta al relevo generacional.

Einer Rubio 🇨🇴 (MOV)

El mejor colombiano de esta Corsa Rosa. Ratificó que 2023 es su año, pues ha podido dejar atrás la irregularidad que aplazó su eclosión y ha encontrado el motor y la consistencia para mostrar el trepador que es. Puede mejorar sus formas y cuenta con un margen de progresión tanto para ello como en el aspecto físico. Queda el sinsabor que haya gastado sus piernas buscando un top-10 en lugar de hacer el intento de ir por otra etapa o la clasificación de la montaña, algo que habría tenido más peso en su palmarés. De todos modos, su éxito en Crans Montana y el 11mo lugar en la general, son la demostración de que hay corredor, uno chapado al estilo cafetero y que sobre todo puede llegar a convertirse en un eximio cazador de las jornadas más exigentes de vueltas por etapas, a menos que intente ser vueltómano -para lo cual deberá pulir notoriamente su contrarreloj-. Tiene futuro.

Geraint Thomas 🇬🇧 (IGD)

Su destino pudo ser diferente de haber corrido de otra manera cuando fue el más fuerte, pero ahí va el punto que hace su actuación admirable pese a su estilo, que con 37 años haya estado en la pelea de una ronda de tres semanas hasta la última jornada -que perdió por un margen estrecho- llegando incluso a ser el mejor de todos en determinado momento. Un corredor que no ha sido lo suficientemente valorado por la afición y por su mismo equipo (tal como él reveló hace unos meses), porque aunque lo quisieron sepultar por dos años malos que tuvo producto de la mala suerte, la realidad es que en menos de un año fue tercero de un Tour detrás de dos extraterrestres y a punto estuvo de ganar un Giro. Todo esto en una era de evolución, en el que el nivel sube cada año y donde él se ha mantenido a la par pese a estar en sus últimas pedaladas. Uno de los más vigentes, de esos ciclistas en vía de extinción.

Primož Roglič 🇸🇮 (TJV)

El campeón nunca puede hacer falta en esta lista, más allá de que su forma de lograrlo no fue la mejor. Eso sí, recompensó una brillante trayectoria para alguien con mucha clase y que ha sabido lidiar con la mala suerte más que ningún otro corredor top de la actualidad. Para una opinión más completa sobre el esloveno, están invitados a leer el artículo que dejamos aquí abajo:

Opinión: El triunfo de Roglič, un premio a su trayectoria, no a su Giro

Alejandro Matiz

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